OPERALa afición a la ópera en la ciudad se remonta a muchos años atrás. Ya desde finales del siglo XIX en el Teatro Rosalía de Castro, por aquel entonces Teatro Principal, actuaban alguna compañía de ópera.
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En esa época se querían traer grandes compañías de ópera, como la compañía de la que formaba parte Emma Nevada, pero tampoco eran acontecimientos con tanta repercusión como para que se arriesgasen económicamente, con lo cual se trajo otra compañía de inferior categoría.
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Las críticas negativas eran, cada vez, más numerosas pues el esfuerzo económico que hacía el público no se veía correspondido por la calidad de la compañía contratada. Se celebraba una reunión, para salvar la temporada, entre el empresario de esta compañía y los abonados. Entre éstos, hay distintas opiniones, unos satisfechos, otros disgustados pero, al final, lo que sucede es que unos cincuenta y tantos cantantes de ópera quedarán sin trabajo al disolverse la compañía, lo cual, les hace solicitar la colaboración del público coruñés.
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Por ello, se celebra en el Teatro Principal, una función a beneficio de la compañía, con un lleno total. Satisfechos y agradecidos se marcharon de A Coruña los artistas de la compañía de ópera, demostrándolo, especialmente, Javier Gaztambide que envió a un periódico local unos versos:
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¡Coruña! De tu hidalguía
me llevo un grato recuerdo,
y la esperanza no pierdo
de volver a verte un día.
¡Con pena me ausento!
cuanto más lejos de ti
más afanoso hasta aquí
volará mi pensamiento.
¡Bendigo a tus moradores!
Dios haga que en breve plazo
torne yo a darte un abrazo
y a contemplar tus primores.
Adiós te queda y que Dios vele constante por ti,
y el que te doy aquí
no sea el último adiós.
6 comentarios:
Permíteme la tontería, pero tengo que decirte que me encantan los wrotes azules que has puesto allá a la izquierda, me recuerdan a los libretos de las óperas...
Saluditos. :)
Si es que, me meta en el blog que me meta, me encuentro a la familia.¡HolAAAAAA, MatapolloSSSSS!!!!
Dejando aparte la tontería de la nena, decir yo otra más grande, agradecer a la ciudad la afición a la ópera, que mi marido, por desgracia, no comparte.
Todas las personas que comentáis aquí asiduamente tenéis permiso para todo. Ah, y no son tonterías lo que habéis puesto.
Sobre los wrotes azules, ¿te gustan?, bueno, mujer, gracias, a mí, sinceramente no me estaban convenciendo mucho, incluso ayer mirara de poner otros que me convencieron menos.
¿Te gustan?, pues si te encantan, ya está dicho, se quedan puestos.
En cuanto a gustos, como no soy entendido ya me limita mucho eso con lo cual, sólo óperas muy concretas. Eso que en casa, por gustos de mi mujer, óperas aún hay unas cuantas. Incluso algunas de ellas las tengo llevado en el coche conduciendo.
Pues sí es un buen sitio el coche para escuchar ópera.
Es una gozada ir por una carretera solitaria con la música a todo meter... me acuerdo de pasar por el puente de Rande al amanecer, con Don Giovanni dando caña...
Hooola, Jú. Mi marido tampoco... ya sabes. Siempre que hay ópera tengo que recurrir a mi cuñado.
¿Ya has visto el blog de Sánchez Dragó? :P
Oye, me olvidaba, es que los wrotes dan mucha vidilla al blog.
En el coche, refiriéndome como conductor, para mí, la música es indispensable, sobre todo, para viajes más o menos largos y, si voy solo, la ópera aunque más la clásica no es raro que suene.
Los wrotes sí, sí que dan vidilla más que nada porque si hay comentarios sobre entradas no recientes, sólo me entera por avisos al mail, así se entera todo el mundo que entra y, sobre todo, la gente que lo sigue.
Lo que pasa es que tarda en actualizarse las entradas, no son inmediatas cuando se pone y, por eso buscaba otro tipo de "wrote".
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