27 mayo 2010

ESCULTURA Y HERALDICA EN EL PATIO
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En las casamatas del patio en la planta baja del Castillo se puede apreciar la técnica de los "arxinas" o canteiros en los dovelas que conforman los restos de un pórtico del Monasterio de Santa Cecilia de Montefaro, siglo XIII, ubicado en un monte a la entrada de la ría de Ferrol. Se trata de unos angelitos músicos, uno de los cuales, toca en pleno vuelo la gaita, instrumento popular pero apenas representado en la época medieval. Un ejemplo de ello es que los 24 ancianos que coronan el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago, ninguno toca la gaita.
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En la última celda, ya cerca a la planta baja existe un epígrafe, siglo XV, con el epitafio de Gómez Pérez das Mariñas, hijo de Roi Xordo, jefe irmandiño de las tierras de Ferrol, que en 1432 se rebelaron contra Nuño Freire de Andrade, atacando el castillo de Moeche aunque sucumbe en los montes de Nogueirosa. Está escrito en gallego medieval.
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Existe también un tímpano de la Epifanía, muy repetido en Galicia, bajo este tímpano se puede ver un relieve del Apóstol Peregrino.
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Las casamatas de la izquierda acogen piezas de heráldica coruñesa, siglos XVI-XVII-XVIII, enseñas nobiliarias de algunos pazos. Otras corresponden a baluartes de A Coruña, murallas de origen medieval replanteadas y completadas con técnicas y sistemas defensivos en los siglos XVI y XVII, derruidas para "ensanchar" la ciudad. Escudos reales como el que procede de la Puerta de la Torre de Arriba (1590), el más antiguo de A Coruña que se conoce, labrado en piedra, se descubre la estructura de la Torre de Hércules, con su rampa exterior, quizá antes de ser restaurada. Las cuatro vieiras son el símbolo de Venus o de la peregrinación a Occidente. Debajo de la Torre está la calavera con la corona desplazada, aludiendo al gigante Gerión, según la mitología popular, derrotado por Hércules quien sobre sus restos para conmemorar tal victoria levantó una columna.

11 comentarios:

Titajú dijo...

Una vez me enseñaron el escudo de la familia de un amigo y se pusieron a explicarme qué era cada cosa. Que si un águila por el buen ojo para no sé qué (serían los negocios, digo yo)... y así hasta perderme.
Claro que tampoco me importaba gran cosa.

millenium dijo...

En mi caso no sé aunque, por curiosidad más que nada, me gustaría los escudos de mis apellidos... pero bien, miras por ahí y en cada sitio el escudo es distinto.

Pero sobre todo, sí que me gustaría hacer el árbol genealógico con raíz en mi hija pero... peeeero... tampoco es plan hacer un árbol podado, o se hace bien o no se hace, las cosas como son.

Matapollos dijo...

Si vas de paseo por mi pueblo (Lugo) descubres, en el casco antiguo, todo un mundo en heráldica.
Es curioso deducir de la observación de los escudos cómo la nobleza local iba uniendo sus armas y dando lugar a múltiples combinaciones de las mismas armas en los diferentes blasones.
La M coronada, de Montenegro aparece por casi todas las edificaciones.
Todo un mundo.

Titajú dijo...

A mi los árboles geneálogicos no me gustan. La familia de mi padre es de rancio abolengo y no hay quien los aguante de pedantes que son la mayoría de ellos.
La familia de mi madre es humilde y son capaces (de hecho ya lo han hecho) de vender a los hermanos por dinero. Tampoco hay quien los aguante.
Las personas se hacen a sí mismas; poco importa si tu abuelo fue tal o si tu tía fue cual.
Y de todas formas, ¿para qué quiero yo tener por escrito los nombres de personas con las que ni me hablo? Cuando las niñas quieren saber, se les cuenta la verdad, con pelos y señales. Y todavía no entienden por qué la familia de mi padre y la familia de mi madre se opusieron a una boda en la que llevan más de 50 años casados, y ha demostrado ser de los firmes que hay en este mundo, sin apoyo ninguno (hasta que construyeron la casa en la playa de moda, claro, entonces, todo el mundo se reconcilió y venía a pasar los veranos gratis a casa).
¿Familia? no, gracias. Ni por escrito.

millenium dijo...

Sí, sí que es un mundo, un mundo, la historia misma. A mí me encanta los lugares con dichos escudos, lo que hecho de menos es que no se explican o no haya folletos propios en los lugares para conocer toda esa historia ya al momento.

Lo mismo me pasa a mí con las ramas que debería podar en el árbol, hablar de la gente de esa rama podada hasta podría provocarme vómitos, por eso... no hay árbol.

Matapollos dijo...

Pues sí que se echan de menos las explicaciones sobre los escudos de los edificios. Aunque, como se repiten tanto, en la heráldica local con conocer cuatro cosas ya te sirve para interpretar casi todo.

:) Titajú, no quieres escuchar la voz de la sangre.

Titajú dijo...

Noooo, yo me quedo con la sangre. La voz, que la pongan otros. :-)

millenium dijo...

¡¡¡¡ Aaaah !!!!, ¡ menos mal !, menos mal que no haré el árbol genealógico.

El día de mañana mi hija sigue con el blog, que es lo que quiero que este blog en su momento lo continúe mi hija, pero... ve mi segundo comentario de este artículo "hecho de menos", el hecho en este caso ponerlo con h... poda mi rama, sea tiempo o no para ello. :-(

Matapollos dijo...

millenium, si no hubieses dicho nada, nadie se habría enterado.

El día de mañana, los hijos de todos nosotros lo que van a acabar podando son las haches, las bes, las uves... y todo lo que les parezca...
Preciosa herencia la que le quieres dejar a tu hija. Sabrá apreciarla. :-)

Titajú dijo...

Pues las mías no me perdonarán jamás las cosas que pongo sobre ellas en mi blog. Espero que no lean o acabaré en un asilo antes de tiempo. :-(

millenium dijo...

Espero que sepa apreciarla, Matapollos, o que al menos, la primera cosa que haga no sea clik en "suprimir blog". :-)

Quien sabe, igual Titajú, ellas hacen sus propios blogs y te dicen "ahora lee tú". :-)