03 junio 2010

LUIS ARGUDIN BOLIVAR
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Nació en A Coruña en 1855 y falleció el 28 de diciembre de 1907, también, en A Coruña. Fue muy popular y estimado por los coruñeses. Con un carácter abierto y campechano, comunicativo, Luis Argudín tenía amigos entre todas las clases sociales.
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Mediante sufragios estuvo varias veces en el Ayuntamiento, tres de ellas llegando incluso a ser alcalde de la ciudad: la primera del 1 de julio de 1895 al 1 de julio de 1897; la segunda, del 9 de abril de 1900 a 9 de enero de 1901 y, la tercera, del 31 de diciembre de 1902 a 13 de diciembre de 1903.
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Uno de los períodos más conflictivos del Ayuntamiento coruñés, en la cual hubo nada menos que seis cambios de alcaldía, coincidió con sus dos últimas etapas como Alcalde: la expulsión de las Hermanas de la Caridad de los establecimientos municipales (Asilo y Hospital).
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El conflicto venía motivado por la sustitución de las religiosas por enfermeras pues se consideraba que éstas realizarían mucho mejor las tareas encomendadas. Aunque se creía que tras este medida se escondía la intención de los republicanos de que se aprobase dicho cambio para captar el voto del proletariado, principales usuarios de las entidades benéficas y no muy contentas con la labor de las monjas.
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Dicha moción fue aprobada pero el Gobernador civil presionó para que no se marcharan las monjas. Argudín Bolívar, conservador, dimitió antes de ceder en el conflicto de las religiosas y ordenar la marcha de las religiosas.
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Estuvo encarcelado cuando la famosa Junta de Defensa. Con motivo de su fallecimiento el Ayuntamiento estrenó la carroza funebre de primera clase que había adquirido.

6 comentarios:

Titajú dijo...

Pues no demostró tener mucho carácter, no. Dimitir antes de elegir... ¡Ah! la política es deporte de riesgo.
Total, para acabar criando malvas, aunque vayas en carruaje de primera

millenium dijo...

Su dimisión yo la valoro más como capricho. Vale que, también, pudiera tomarse como fidelidad a sus propias ideas pero, para mí, si participas del juego de la política, las decisiones tendrás que tomarlas tanto te resulten agradables o no.

Lo del carruaje, exacto, el final es el mismo te lleven en carruaje o como te lleven. Aunque hay gente que a estas cosas le dan mucha importancia, a muchos hasta les sirve de consuelo, que lo respeto, por supuesto, aunque no comparto esas sensaciones.

Matapollos dijo...

¡Pobre hombre! Se lo llevó Dios justo el Día de los Inocentes... Para mí que fue una señal, seguro que se fue directo al Cielo. ;-)

millenium dijo...

¡Faltaría más!. :-)

Entre eso y que ofreció "su cabeza" para no echar a las monjas... fue directo al cielo y debió ser recibido entre vítores.

PMM dijo...

Pues algo debía tener para tener amigos en todas las clases sociales.

millenium dijo...

Su carácter, accesible a los ciudadanos, próximo. Para mí una de las primeras virtudes que debería tener un político y, en mi opinión, virtud muy importante para tener éxito en su carrera política.