CANDILESEn 1834, el Ayuntamiento saca a público remate el alumbrado de la ciudad para el año siguiente, además de rematar el macelo y cortadurías y el de la barca del Pasaje.
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El gas llegó a la ciudad hacia el año 1850, en esos años la luz de las calles y plazuelas era de candileja común. Muchos comerciantes tenían su mostrador en la calle y recogían sus trastos a la media tarde, antes de anochecer.
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En la botica de Villar, en la calle Real, se realizaban tertulias a las que asistían galenos de la ciudad, los cuales, al salir, se hacían acompañar de un mayordomo que portaba un farol.
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Las gentes sacaron punta a los candiles, cantando:
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Una vieja y un candil
son perdición de la casa:
La vieja por lo que gruñe,
y el candil, por lo que gasta.
6 comentarios:
Encantadores, los "poetas".
El cancionero popular, original, fruto de poetas y cantautores anónimos. :-)
Y tanto que anónimos. Si dan la cara se la parten con la sartén, por estúpidos.
Tampoco creo que lo cantaran en plan ofensivo, más bien, supongo, sería como "protesta" para que los liberaran, para que no los tuvieran a raya.
La botica Villar es la misma Farmacia Villar de la actualidad ¿verdad?
Efectivamente, la Farmacia Villar de hoy en día fue fundada en 1827, aunque durante todos estos años, varió su número en algunas ocasiones, ni idea los motivos.
¡¡¡¡ 183 años !!!!, histórica, la botica de José Villar y Vázquez, nombre con el que fue fundada en aquel entonces.
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