LA CIUDAD VIEJA DESDE EL MAR

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Desde el mar, las murallas, las puertas, los verdes árboles del jardín de San Carlos desbordando los muros y reflejándose en las aguas. Y la evocación de Historia. Belleza y carácter de A Coruña.

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A Coruña desde el mar presenta dos aspectos primordiales: la amplia curva de la bahía reverberan. Y al fondo, la gama de verdes que hacen destacar a A Coruña del azul del mar y la faja blanca de las edificaciones.

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Y, por otra parte, la calma venerable de las murallas con el mar a pie, de las antiguas puertas, los planos diversos de la piedra en armonía de roca y muro, mar y árboles verdes. De lo más bello de A Coruña y de mayor significación histórica. Desde las plácidas aguas de la bahía –en corto paseo a la playa de Santa Cristina o Mera- la visión es bellísima.

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Indispensable paseo a pie por la Ciudad Vieja que bordea el mar. Comienza en el Parrote. Las galerías, la amenazada Dársena. El Paseo domina la bahía, pasa al lado de las Puertas de Mar, las murallas, la románica puerta de San Andrés, el Jardín de San Carlos y, con perspectiva de toda la bahía, el Castillo de San Antón. Y puede prolongarse, en pleno mar, por el Dique de Abrigo que contribuye a la total quietud de las aguas del puerto.

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A Coruña debió tener murallas desde la época de Alfonso IX. Fortaleza Vieja en el lugar que ahora ocupa el Jardín de San Carlos. En tiempos de Enrique III se construyó la parte del lienzo de la muralla que da al Parrote. La casi totalidad de lo que ahora contemplamos, debe ser de 1595. Entre ello la Puerta de San Miguel. Las otras dos puertas se denominan del Clavo y del Parrote, o de la Cruz. Ambas de 1676. El conjunto de muros, puertas de mar, el castillo y la bahía, constituyen una de las más hermosas perspectivas de ciudad marina que pueda darse.