EL TRANVIA - III / VI

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El 21 de junio de 1911 la Compañía de Tranvías celebró Junta General de Accionistas a fin de estudiar la propuesta formulada por un grupo de convecinos para, mediante una nueva emisión de acciones por valor de 500.000 pesetas, sustituir la tracción animal del tranvía por la energía eléctrica.

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Después de más de tres horas de discusión, se sometió a votación la propuesta que fue aprobada por 92 votos contra 10.

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En los primeros días del mes de enero de 1912 la Gerencia de la Compañía de Tranvías de A Coruña presentó, en el Gobierno Civil, dirigida al Ministro de Fomento, una instancia solicitando autorización para transformar la tracción de sangre por la eléctrica, con trole, en todas las líneas que tenía en explotación la empresa.

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El 12 de enero fue expuesto el proyecto a información pública durante un período de treinta días.

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Las obras para convertir el tranvía en eléctrico, comenzaron, en realidad, en los primeros días del mes de noviembre con el derribo, por parte de los obreros municipales, de los árboles que había plantados en la acera sin casas de la Plaza de Ourense, derribo que tenía por causa la necesidad de proceder al tendido de los rieles para el nuevo tranvía eléctrico.