18 noviembre 2009

PICOS DE EUROPA Y LIEBANA
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En el sector más occidental de Cantabria se levantan los Picos de Europa, el imponente macizo montañoso que reina desde las alturas sobre pintorescas aldeas que se reparten a su alrededor y en la comarca de Liébana. Un latido de intenso verde en el corazón de las montañas donde hallaron refugio y paz los monjes medievales y los pastores trashumantes.
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La Liébana es una comarca de espesos bosques que presenta una variedad climática sorprendente. En ella conviven robles y hayas atlánticos, junto a encinas y alcornoques mediterráneos. El desfiladero de La Hermida es un rincón espectacular, por el que la carretera discurre junto al río Deva, donde conviene admirar y saborear el trayecto de murallones casi verticales y paredes que se elevan hasta casi los 600 metros.
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La villa de Potes es la capital y población más importante de la comarca de Liébana, un territorio de montaña, e incluso de alta montaña en algunas áreas. El edificio más simbólico de Potes es la actual sede del Ayuntamiento, la Torre del Infantado. En una placa de bronce se dice que perteneció a Don Tello, señor de Liébana, durante la segunda mitad del siglo XIV, que pasó luego a Don Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, y que en el siglo XIX las tropas francesas se rindieron a sus pies ante los valerosos soldados de Liébana.
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En el casco antiguo de Potes abundan los elementos característicos de la arquitectura tradicional. La proximidad de esta localidad a los Picos de Europa la ha convertido en un centro turístico muy visitado.
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Desde Potes, por la carretera CA-185, nos adentramos por los Picos de Europa hasta llegar a Fuente Dé. En Fuente Dé se puede tomar el teleférico que lleva a un verdadero paraíso, el Parque Nacional de los Picos de Europa, compartido entre Cantabria, Asturias y Castilla y León. En Fuente Dé, mientras el teleférico salva un considerable desnivel, se pueden admirar impresionantes panorámicas de los riscos y de los bosques que se extienden a sus pies.
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En el alto, desde el Mirador del Cable se puede contemplar la Cuenca Alta del Deva y, gracias un nivel de señalización, reconocer las diferentes cumbres. Es el punto de partida para diversas excursiones de montaña. El Mirador del Cable es un extraordinario mirador que se asoma al vacío a una considerable altitud.

2 comentarios:

Titajú dijo...

Es una zona increíble de bonita, y menos mal que pusiste la etiqueta de "otras latitudes", porque por un momento creí que me había equivocado de blog.

millenium dijo...

A mí, realmente, Cantabria me encanta. Las dos veces que fui me daba pena volver y siempre, siempre pensando en volver.
Lo de otras latitudes, pues... como en A Coruña nadie es forastero, no podían ser todas las entradas exclusivas sobre la ciudad.