BANCO DE LA CORUÑA

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Entre las aspiraciones recogidas en el programa confeccionado por la Agrupación Popular Coruñesa creada en 1917, figuraba, como muy importante, la creación de un Banco coruñés que impulsara las grandes iniciativas de crear riqueza y ayudase al comercio, la industria y a la agricultura.

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Dionisio Tejero Pérez, austero como castellano, reflexivo como gallego y conocedor como pocos de las actividades mercantiles e industriales de Galicia, fue la persona que supo hacer realidad el ambicioso proyecto. La exposición que del mismo hizo Dionisio fue tan clara y concienzuda que mereció los elogios y unánime aprobación de la Agrupación Popular Coruñesa y del propio alcalde Casás. Y en diciembre del citado 1917, quedó constituido el Banco de La Coruña que inició sus operaciones el 19 de febrero de 1918.

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El Banco de La Coruña cumplió con extraordinario éxito, durante más de cincuenta años, su objetivo de impulsar el desarrollo de la economía gallega como lo demuestra el crecimiento experimentado por el propio Banco en el período 1918-1968. Contaba, en la primera de las fechas indicadas, con un capital de 5 millones de pesetas, unos recursos ajenos de 9.780.000; 29 empleados y 20 oficinas bancarias que, cincuenta años más tarde, en 1968, se habían convertido en un capital de 646.169.000, recursos ajenos 7.751.000.000, 1.129 empleados y 71 oficinas bancarias.

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El enorme prestigio y excelente posición del Banco de La Coruña dentro de la región gallega, fue causa de que el Banco de Bilbao pensase en la absorción de la entidad bancaria de A Coruña. La operación se inició, al parecer, ya al final de los años 60, mediante la adquisición masiva de acciones del Banco de La Coruña en el que la entidad bancaria bilbaína, llegó a alcanzar una posición mayoritaria.

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La absorción se consumó, de una manera oficial, el 17 de noviembre de 1970.